lunes, febrero 22, 2010

MI DIARIO MARCIANO 2ª PARTE



13 de Enero de 2010

Hoy no he tenido un mal día. Clases por la mañana, limpieza de retretes por la tarde... Y ese amigo mío, el “Compañero” esperándome a la salida del insti.

- Pringado, ¿no le dirías nada a Number eight?
-¿Decirle? ¿Yo? ¿Y qué le iba a decir?
-Que fui yo quien le mojó la coronilla.
-Hombre... No soy un chivato... Yo fui a su despacho porque... cree que fui yo...
-Bien, mientras que lo siga creyendo será mejor para tu salud mental, pero sobre todo para la física.
-No te preocupes, tío...

Bueno, mi mente decía más bien “Si tuviera lo que hay que tener, te pegaba una somanta de palos que te ibas a enterar”, pero la verdad... sólo mis personajes de rol son valientes. Yo... soy lo más cobarde que creo me he echado en mi vida.

Después de un día tan intenso volví a casa. La verdad pensaba que no me podía ir peor. Y la semana que viene empiezan los exámenes. Bueno, es que antes de Navidad el cincuenta por ciento del profesorado estaba en huelga, y los exámenes los hicimos a la mitad, así que las notas aún están en el aire. La Asociación de Padres de Alumnos culpa a Number Eight. Number Eight les dice que si creen que llevar un centro con niñas en riesgo de ser embarazadas, con jóvenes conflictivos y algún porrero es fácil... pues que lo hagan ellos.

Mi madre me estaba esperando para hacerme el tercer grado.

-Jorge, ¿no la habrás vuelto a liar parda?
-Mamá, te tengo dicho que me llames...
-Yo te puse Jorge porque estamos en España, jovencito, si estuviéramos en América...
-Está bien, fui un niño bueno, luego estuve encargándome del castigo del director y ahora me voy a mi cuarto a estudiar, hacer los deberes y a redactar en esa libretita tan mona que me compraste para que tu “amiga” determine lo psicótico que estoy...

Bueno, realmente, eso no le dije.

-Tienes razón, mamá. Estamos en España.
-Así me gusta. Ahora haz los deberes. Cuando esté lista la cena te llamo y me ayudas a lavar los platos para cenar.

Genial. Y, ¿a cambio de qué? Hace siglos que no veo un euro para bollería. Y los cincuenta euros que me dio mi abuelo bien se encargó mi madre de acapararlos y meterlos en la libreta que me dará cuando sea mayor de edad, porque ahora soy demasiado irresponsable.

Me gustaría estar más animado. Pero no puedo. Quiero cambiar de vida. Lo que daría por estar en América. Lo deseo con toda mi alma. Seguro que mi vida cambiaría radicalmente, mi madre sería más cariñosa... Y papá seguro que no se hubiera fugado con su secretaria porque no podría aguantar a una mujer tan autoritaria.

Si existieran los milagros sólo pediría ese. Ni siquiera aprobar el curso. Bueno, eso y tener algo más de valor.

¿Otra vez he visto luz en el diario? ¿Luz morada? Será que el olor y el vaho de los retretes me ha trastornado. A lo mejor tiene razón mi madre y me he vuelto loco. Voy a dejar de escribir, que a este paso me salen llagas en los dedos. Hasta mañana, si Dios quiere... Y a ver si cambian las cosas de una vez por todas.

CONTINUARÁ


3 Comments:

Blogger Miguel Barreto said...

no se por qué me recuerda un poco al universo de Napoleón Dynamite xD

10:05 p. m.  
Blogger nachohache said...

Vaya, esa obra no la conozco

5:59 p. m.  
Blogger Miguel Barreto said...

Uff es una frikada de peli, que se medio considera de culto. La verdad es que incoherente de principio a fin, pero no se puede dejar de ver xD

4:34 a. m.  

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